Activistas por la educación discuten retos para una evaluación educativa garante de derechos
Entre los desafíos identificados, se subrayan la incoherencia entre el reconocimiento cada vez más extendido de la diversidad multidimensional de nuestras realidades y las pruebas estandarizadas, así como los intereses económicos de grandes empresas que están por detrás de estos exámenes
Por Madeline Zúñiga, coordinadora de la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación (CPDE) y miembro del Comité Directivo de la CLADE
En el marco del seminario internacional “Educación emancipadora y garante de derechos”, que la CLADE realizó el 11 de noviembre en Ciudad de México, se impulsó un debate temático sobre las evaluaciones estandarizadas y sus impactos para la realización del derecho humano a la educación.
A continuación, compartimos las ideas clave de este diálogo.
• Existe una insatisfacción generalizada frente a las evaluaciones estandarizadas por no responder a las características de las y los estudiantes, docentes y de la comunidad educativa, ni a los diversos contextos en los que se aplican; además las pruebas se elaboran sin consulta ni consenso de la comunidad educativa.
• El éxito de la reforma educativa de los 90´ es haber instalado una cultura de la evaluación en el marco de un paradigma desarrollista. La competencia que producen las pruebas anula valores como la solidaridad y ciudadanía.
• Las y los docentes no se oponen a las evaluaciones, sino que lamentan lo que han perdido en su práctica pedagógica por las exigencias de tener que centrar su atención en las pruebas.
• Hay conciencia de la incoherencia entre el reconocimiento cada vez más extendido de la diversidad multidimensional de nuestras realidades y las pruebas estandarizadas.
• Se cuestiona qué debemos entender por “calidad” en la educación, desde qué perspectiva se la define.
• Los intereses económicos de las grandes empresas que producen las pruebas estandarizadas se hacen cada vez más evidentes.
• Es necesario comenzar a crear una nueva forma de evaluar que considere los fines de la educación que queremos y para las diferentes realidades.
• El Consejo Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de México, hace años comenzó a construir una propuesta de evaluación formativa, creativa, inclusiva, solidaria, no para competir, sino para conocer posibilidades, que evalúe resultados y procesos que nos conduzcan a lograr una educación emancipadora y garante de derechos.