Experto finlandés es categórico: “La educación debe ser gratuita porque es un derecho humano”
Jari Lavonen sostiene que una de las características del sistema educativo finlandés es que está basado en una cultura de la confianza.
Por Marco Fajardo
Texto publicado originariamente en El Mostrador el 22 de octubre de 2015
Un destacado finlandés experto en educación, Jari Lavonen, será parte de la 35ª Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA 2015), que comienza hoy con importantes invitados de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, los países invitados de honor, y fuerte presencia de autores latinoamericanos.
Programada del 22 de octubre al 8 de noviembre en el Centro Cultural Estación Mapocho, entre el centenar de autores invitados este año además destaca la visita de aquellos provenientes de 12 países de la región, como María Negroni, Claudia Piñeiro y Federico Falco (Argentina), Gabriela Wiener e Iván Thays (Perú), William Ospina (Colombia), Óscar Martínez (El Salvador), el ilustrador Bernardo Fernández (México), y los brasileños Luiz Ruffato y Marçal Aquino.
En tanto, los nórdicos no solo llegan con literatos sino también con una fuerte presencia de expertos en educación y fomento lector, pilares de los sistemas de enseñanza por los que son conocidos internacionalmente.
Es el caso del finlandés Jari Lavonen, autor de más de 200 textos enfocados en ciencias y el uso de tecnologías de información en educación, y la sueca Cajsa Gustavsson, con amplia experiencia en nuevas técnicas para estimular la lectura. Lavonen estará el sábado 24 a las 20:30 horas con la charla “Innovación y nuevas tecnologías en la educación”.
Visita de actualidad
Este profesional finlandés ha trabajado toda su vida en torno a la educación, desde las ciencias y tecnología, desarrollando varios cursos de capacitación en ciencias y tecnología. Desde 2003 es profesor de Educación en Ciencias y Director del Departamento de Pedagogía en la Universidad de Helsinki. Sus principales temas de investigación han sido la enseñanza de las ciencias y el uso de tecnologías de información en educación.
Ha publicado, junto a otros investigadores, 142 papers en revistas y libros universitarios, más de un centenar de otros artículos y casi 200 libros en Ciencias. Ha sido director (investigador principal) en 18 proyectos de investigación con fondos externos y ha supervisado unas 20 tesis de doctorado. Su carrera incluye numerosas colaboraciones internacionales, entre ellas reformas docentes en Perú, Noruega, Malta y Sudáfrica, organizando programas de doctorado en Noruega, y para graduados en Finlandia, Alemania, Suecia, Estonia y Holanda.
Su visita es de enorme actualidad en un momento en que Chile discute temas como la gratuidad en la educación, la formación de profesores y la carrera docente
Por qué la educación debe ser gratis
En cuanto al primer tema, por ejemplo, Lavonen no tiene dudas: la educación debe ser gratuita.
“Hay muchas razones. Primero, la educación es parte de los derechos humanos”. En el caso de su país, Finlandia, se trata de un valor nacional muy fundamental.
“Segundo, solo somos cinco millones de personas y nuestra sociedad los necesita a todos: todos requieren una buena educación para funcionar en las complejas situaciones diarias futuras”, dice.
En tercer lugar, apunta a que no hay muchos tipos de trabajos rutinarios disponibles. “Uno necesita las así llamadas competencias del siglo XXI, especialmente para aprendizaje a largo plazo. Debes ser capaz de aprender nuevas competencias en tu vida diaria y situaciones laborales”.
“En cuarto lugar, crecimiento económico y educación van de la mano. Una sociedad basada en el conocimiento necesita gente educada”, afirma.
Secreto finlandés
Finlandia ha sido citada constantemente como ejemplo. Hace cuarenta años comenzó a invertir masivamente en educación. Gracias a ello, encabezó en 2000, 2003 y 2006 las pruebas PISA, que comparan el desempeño en matemática, ciencia y lectura de medio millón de alumnos de 15 años en 65 países y son realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿Cuál es el secreto de su éxito? Lavonen cita a varios investigadores compatriotas suyos para apuntar a factores como la filosofía y práctica pedagógica, así como a la dura experiencia del país durante las dos guerras mundiales.
“En primer lugar, la igualdad educacional es lo más esencial de la política educativa finlandesa”, explica. “Según esta política, los estudiantes deben tener las mismas posibilidades para aprender, y por eso la educación es gratuita, incluidos los libros, la comida y la salud. Una consecuencia importante de esta política de igualdad es una educación especial efectiva. Su objetivo es impedir que los estudiantes abandonen y apoyar el aprendizaje de todos los estudiantes”, detalla.
Para Lavonen, los profesores no deben considerar a los estudiantes de sus clases como una sola entidad, sino ajustar la enseñanza a las necesidades individuales de cada estudiante.
Otra característica de la educación finlandesa es una cultura de la confianza. “Las autoridades educativas y los responsables de las políticas a nivel nacional confían en los profesores, quienes saben, junto a directores y apoderados, cómo entregar la mejor educación a los niños y adolescentes en un determinado distrito”.
Un sistema donde la selección no existe y el objetivo es que la escuela esté lo más cerca del hogar del alumno, y donde en las áreas rurales se provee un sistema de transporte gratuito para los estudiantes.
La importancia del maestro
Las escuelas y los maestros han sido responsables de elegir el material de enseñanza y los métodos de estudios desde comienzos de los años 90, cuando se acabó con la designación a nivel nacional. “Los profesores son valorados como profesionales en el desarrollo del currículum, la enseñanza y la evaluación en todos los niveles”, agrega. “La profesión docente siempre ha gozado de gran respeto y aprecio en Finlandia”, asegura.
La profesionalización de los maestros también ha sido nombrado como elemento fundamental. En 1974 la docencia se convirtió en una carrera de cinco años. “Desde el comienzo el objetivo de la educación docente ha sido educar profesores cuya experticia es de alto nivel y, por lo tanto, asegura que sean capaces de una planificación profesional, colaborativa y autónoma, implementando y evaluando su propio trabajo, incluida la planificación del currículum a nivel local”.
“Con todo, los maestros finlandeses son considerados profesionales. Tienen una base de conocimiento profunda y versátil. Colaboran con otros maestros y son considerados profesionales académicos, capaces de planear, implementar y evaluar la enseñanza que imparten y el aprendizaje de sus alumnos”, puntualiza.
Ciencia es clave
Como especialista en ciencia, Lavonen además destaca la importancia de enseñar esta disciplina en la escuela.
“La ciencia es un importante sujeto escolar desde el punto de vista de las necesidades individuales y también del progreso tecnológico y el crecimiento económico”, señala.
Para Lavonen, una persona debe ser científicamente alfabetizada para comprender las estructuras del mundo, los ecosistemas, la evolución” y poder, así, manejarse en un mundo moderno. “Por ejemplo, los temas de salud y medio ambiente son importantes para todos. Una ciudadanía responsable es uno de los objetivos centrales de la educación en ciencia”, añade.
“Nuestra sociedad, industria tecnológica y autoridades necesitan conocimiento científico para apoyar el avance en ciencia, tecnología, medicina, etcétera”, remata.
Lavonen resalta que la enseñanza de la ciencia ya puede comenzar en el jardín infantil. “Tengo una estudiante de doctorado que ha organizado clubes de ciencia para niños de kindergarten. Combina actividades de juego de rol y juego con las actividades. Por ejemplo, analizando las propiedades del hielo”, apunta.